Un lujo caro, que aumenta el consumo y hasta pone en peligro la salud. Éstas son algunas de las acusaciones que se siguen vertiendo contra el aire acondicionado, tan necesario en la época de calor.
Fuente: TN
En épocas de calor extremo, quizá el aire acondicionado sea lo único que puede mantenernos mínimamente cuerdos y productivos. En el auto, además, es nuestro mejor aliado para llevar de forma agradable los viajes de vacaciones.
Pero aun así, este dispositivo todavía tiene una cierta base de detractores con razones muy dispares para rechazar su uso, también al volante de nuestro automóvil. Razones, en su mayoría sin fundamentos concretos.
Uno a uno los mitos en contra del aire acondicionado
- Una fuente de confort y seguridad: Uno de los principales argumentos en contra del aire acondicionado en el auto es que se trata de un extra costoso. Un razonamiento que el propio paso del tiempo ha dejado obsoleto ya que hoy en día los autos están diseñados con sistemas para que el consumo sea bajo.
- Otro argumento igualmente enconado es aquel que asegura que su utilización perjudica al consumo de combustible. Hasta cierto punto esto es correcto, ya que el funcionamiento del aire acondicionado provoca un aumento en el gasto de carburante, pero eso no quiere decir que al conectarlo el vehículo queme combustible ‘a chorros’. El aire acondicionado puede empeorar la eficiencia del motor, como máximo, en un 5%, más o menos la misma pérdida que pueden reportarnos una presión inadecuada de las ruedas o andar excesivamente cargados a más velocidad de lo aconsejable.
- En cuanto a su tiempo de uso, existen quienes arguyen que el aire acondicionado no debería utilizarse en tiempo frío, o que no debería ponerse en marcha al arrancar el motor. Los actuales sistemas de climatización son suficientemente fiables como para permanecer en funcionamiento constante mientras se utiliza el vehículo, independientemente de la temperatura en el exterior. De hecho, los largos parates del sistema pueden dar pie a la generación de suciedad y hongos en las tuberías de ventilación, además de privar al compresor de aire de la lubricación que necesita.
- Dejamos para el final el argumento que quizás menos sentido tiene contra el aire acondicionado, aquel que asegura que puede poner en riesgo la salud de los ocupantes. Nada más lejos de la realidad en la climatización de un auto moderno ya que, además de los convertidores de frío y calor, están presentes tanto un deshumidificador de aire como un filtro que impide que penetren virus, bacterias y alérgenos al habitáculo.
6 motivos por los que puede fallar el sistema de aire acondicionado y cómo solucionarlo.
Éstas son las más frecuentes y probables:
- Filtro del aire sucio. Si el filtro del aire acondicionado está sucio u obstruido, no permite una buena refrigeración del habitáculo. Para solucionarlo se debe limpiar o cambiar (cada 20.000 kilómetros) en una operación que puede hacer uno mismo.
- Intercambiador exterior. Otra pieza importante del sistema de aire acondicionado. Cuando se acumula la suciedad en este elemento, el taponamiento dispara la presión del gas y el aire sale a temperatura ambiente. Es recomendable su limpieza una vez al año antes del cambio de estación.
- Compresor del aire acondicionado. Otro elemento que es mejor verificar y, llegado el caso, cambiar en un taller. El compresor es el componente fundamental del aire acondicionado y tiene que permanecer lubricado correctamente. Si está dañado, se notará una vibración al conectarlo.
- Fuga de gas refrigerante. Otra de las típicas causas que impide enfriar al aire acondicionado. El circuito de refrigeración está compuesto por tuberías y abrazaderas, por lo que es muy fácil que alguna se suelte o tenga una fuga. Para comprobarlo, únicamente es necesario enjabonar el circuito y esperar a que aparezcan pequeñas burbujas, que delatarán la pérdida. Si se debe a una conexión floja, nada más hay que apretarla. Si se ha producido una rotura, hay que acudir al taller especializado para su cambio.
- Recarga de gas del aire acondicionado. Uno de los problemas más habituales es la falta de gas refrigerante en el depósito. Para subsanarla solo hay que recargarlo en un taller especializado. Se recomienda hacerlo cada dos años, ya que las pequeñas fugas van mermando su capacidad.
- Ventilador interior. La acumulación de suciedad en este elemento tapona las rendijas y afecta sobremanera al correcto flujo de aire. Se puede detectar el problema con facilidad, ya que emite un olor desagradable al activar el aire acondicionado dentro del vehículo. Más abajo te explicamos cómo limpiarlo.
Un dato importante: se sugiere que una vez al mes, todos los meses del año, se encienda el sistema del aire acondicionado y se lo deje funcionando al menos 15 minutos para mantener operativo el mecanismo y además evitar que se llenen de polvo y polen que terminan deteriorando el sistema a largo plazo.